miércoles, 27 de diciembre de 2017

Presentación de la asignatura


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Educación infantil con responsabilidad: ser y estar

19/09/2017
La educación infantil necesita docentes que sean coherentes y eduquen con ejemplo, que se transformen internamente, que no proyecten sus frustraciones o deseos personales.

La educación en valores es uno de los aspectos que más importancia adquiere en educación infantil. El valor de la responsabilidad se inculca desde la más temprana edad, enseñando a los niños y niñas a reconocer las consecuencias de sus actos, posibilitando que se hagan cargo de ellas cuando por la edad es posible. Pero hagámonos una pregunta: ¿los y las docentes (educadores/es y maestras/os) que acompañamos a los niños y niñas actuamos con responsabilidad?

Responsabilidad significa “comprometerse”, “actuar de forma correcta”, “responder por alguien o por algo”. Podemos ver la responsabilidad como la conciencia acerca de las consecuencias que tiene todo lo que hacemos o no, sobre nuestra persona o sobre otras. La responsabilidad en educación infantil adquiere un significado íntegro y pleno para el o la docente por dos aspectos muy importantes, a la vez que necesarios para con la infancia. Por un lado, somos responsables de cada criatura que educamos y de responder por ellas en multitud de circunstancias. Y por otro, somos responsables de nuestra persona, de nuestros actos y actitudes y de nuestra forma de “ser” y de “estar” con esa criatura.

La criatura se encuentra en período de creación (Montessori, M. 1936), es decir, en proceso de construcción de sí misma y las bases de su personalidad se construyen a partir de las experiencias que vive en el ambiente (social, educativo y cultural). Se desarrolla como sujeto a partir de otros, con otros y en oposición a otros (Chokler, M. 1998).

Entendiendo lo anterior, podemos afirmar que el o la docente favorece e influye en esta construcción y lo hace por dos caminos:

La criatura tiene gran admiración por la persona que le acompaña y será su modelo de referencia y de imitación.

La confianza y la seguridad que deposita en la criatura y en sus capacidades sirven de empuje para su aprendizaje.

Por tanto, sus actitudes, directas o indirectas, sentimientos e integridad son determinantes y significativos para un sano desarrollo de la personalidad del niño y de la niña.

Si la infancia crece en un ambiente con docentes que la acompañan de manera amable y responsable, donde se tenga comprensión plena de las fases de su desarrollo y sus verdaderas necesidades (de moverse en libertad y de juego, de afecto y de establecer un vínculo afectivo de calidad, necesidad de un ambiente seguro que potencie el desarrollo de sus capacidades y de respeto y aceptación de su individualidad), podremos, entonces, apoyar al infante, cultivar su bienestar, favorecer su autonomía, motivar su aprendizaje activo y fortalecer su autoconfianza.

La educación infantil necesita docentes que alienten a los niños y niñas a empoderarse, a ser libres, a ser protagonistas y actores de su propio aprendizaje. Docentes que sean coherentes y eduquen con ejemplo, que se transformen internamente, que no proyecten sus frustraciones o deseos personales, que se liberen de prejuicios y viejas concepciones para reconocer y confiar en el niño y la niña capaz y competente. Este es el verdadero camino para educar infantes virtuosos y honrados.

Nuestra costumbre es visualizar a un niño o una niña que aún no ha llegado, olvidando que a quien tenemos en frente, que puede tener seis meses o cuatro años, no es un proyecto futuro, que construir o destruir por el adulto o por el sistema socio-educativo, sino que es un ser presente, que vive y que siente “en el aquí y en el ahora”. Un ser completo, con necesidades e intereses, que es capaz de construirse a sí mismo en interacción con el entorno y con las personas que le rodean.

Asumamos la responsabilidad de convertir la educación infantil 0-6 en un proceso más humano, en el que prevalezca el interés y el respeto por la persona pequeña y su ritmo de desarrollo sobre la instrucción y el adiestramiento que marca con demasiada frecuencia este primer tramo del sistema educativo. Una educación infantil que permita conectar con cada criatura, donde impere la calma y la tranquilidad para aprender y desaprender y que permita crecer con originalidad. La infancia tiene derecho a “ser” y a “estar”, a germinar y a florecer.

Paloma Nuria Gonzalo García. Maestra de Educación Infantil (Plataforma en Defensa de la Educación Infantil 06)
Bibliografía
Montessori, María. (1936) El niño. El secreto de la Infancia. Editorial Diana. México

Chokler, Myrtha. (1998) Los Organizadores del Desarrollo. Un enfoque desde la neuropsicosociología para la comprensión transdisciplinaria del desarrollo infantil temprano.

lunes, 25 de diciembre de 2017

Los mejores profesores de Asturias

Alumnos, padres y compañeros los han propuesto para los premios 'Mejores Docentes de España 2017' 

Aplican metodologías para que los alumnos trabajen en grupo, superen retos y aprendan por sí mismos. También enseñan a identificar las emociones. 
ELENA RODRÍGUEZ Miércoles, 20 septiembre 2017 

Muchos de ellos se han enterado al llegar a conserjería por llamadas de felicitación. Conocían en ese momento que o bien antiguos alumnos o bien compañeros o padres les habían propuesto a los Premios Educa ABANCA a los Mejores Docentes de España 2017. De 1.300 candidaturas, 372 han superado el corte y entre ellos hay siete profesores asturianos. 

En Educación Infantil, una de las nominadas es Marisa Fernández Álvarez, del Centro de Educación Infantil Sagrada Familia de Corvera. Con treinta años de trayectoria en esta etapa, es profesora y directora de un centro que, desde hace cuatro años, ha apostado por la innovación educativa: por fomentar las destrezas que promuevan el pensamiento crítico y creativo, y trabajar las emociones de los críos en el aula. Para todo ello, se sirven de nuevas tecnologías, la robótica y el ajedrez, entre otros métodos. Su labor ya ha sido reconocida por la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) al ser designados como finalistas para dos premios. Uno, sobre el aprendizaje para leer y escribir, y otro sobre los sentidos. «Lo importante es estar motivado y seguir investigando», asegura. 

 Precisamente, de motivación habla también Marta Llamazares Méndez, profesora de Infantil en el Colegio Público La Ería, de Oviedo, segunda nominada a los premios nacionales. Docente con más de veinte años de experiencia, lleva cuatro cursos en este centro, del que destaca «el clima buenísimo». Porque, sostiene, no solo hay ilusión de los docentes por despertar en los alumnos intereses nuevos que los hagan protagonistas de su propio aprendizaje, sino que «hay mucho compromiso por parte de los padres. Lo vemos en la semana cultural, que sirve de hilo conductor para un montón de actividades más. Y eso te motiva a dar lo mejor de ti,. Esa relación fluida entre profesorado y familia revierte en el aprendizaje. Todos tenemos que remar en la misma dirección».

miércoles, 20 de diciembre de 2017

EVALUACIÓN DE LA ASIGNATURA